CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobernador electo de Baja California, el morenista Jaime Bonilla Valdez, dio una muestra más de que no está dispuesto a ceder en su pretensión de extender su mandato a cinco años, al hacer caso omiso del alud de críticas que se llevó por la consulta ciudadana del pasado domingo.
En breves declaraciones a la prensa después de encabezar una reunión de seguridad en la sede de la Policía Federal de Tijuana, el mandatario que entrará en funciones el próximo 1 de noviembre envió a sus críticos un mensaje: “Ya supérenlo, entiendan que ya perdieron”.
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