CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el segundo día de funerales tras la tragedia vivida el pasado lunes, la familia LeBarón dijo adiós este viernes a Rhonita Miller y a sus cuatro hijos calcinados, en medio del dolor, incertidumbre y reclamos de justicia.
Sus cuerpos fueron trasladados en un convoy de camionetas, en el mismo camino montañoso de tierra y roca donde fueron asesinados, para ser sepultados en la comunidad de Colonia LeBaron, en el municipio de Galeana, Chihuahua.
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