CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El despliegue de 50 policías, militares y agentes vestidos de civil afuera de la residencia de la embajadora de México en Bolivia y de otros 30 en las inmediaciones de la embajada representa un “hostigamiento” del gobierno de Jeanine Áñez contra México, “como no lo habían hecho ni las peores dictaduras de Centroamérica”, señala Maximiliano Reyes-Zúñiga, el subsecretario para América Latina y el Caribe.
“Ayer y hoy estuvo muy fuerte (el hostigamiento); hoy redujeron el número de efectivos y esperamos que mañana haya menos”, indica el funcionario de la Cancillería, en entrevista con Apro; dice que el gobierno mexicano espera que la Organización de los Estados Americanos (OEA) se pronuncie el jueves al respecto y obligue el gobierno boliviano a retirar sus agentes, tal como se le pidió ayer.
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