MONTREAL (proceso).- En Canadá prevalece la idea de que llegó el momento de pasar a otra cosa después de los últimos cambios al texto del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Sin embargo, falta que el Parlamento ratifique el texto, para lo cual los liberales de Justin Trudeau necesitan aliarse con otras fuerzas políticas.
Y aunque el gobierno se muestra optimista, ha tenido que hacer concesiones. “Canadá no tenía nada que ganar en esta renegociación de la administración Trump. Su victoria más importante ha sido cruzar este periodo, a menudo amargo, sin tantos daños”, expresó por ejemplo Gérald Fillion, analista económico en Radio Canadá.
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