CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Martes 7 a las 21:45 horas en Washington. Cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escribió en su cuenta de Twitter “¡Todo está bien!”, medio mundo respiró porque se pensó que el mandatario había entendido y aceptado el mensaje de Irán de que era mejor detener la escalada del conflicto que conduciría a la guerra.
En estas dos últimas semanas de encontronazos con el régimen iraní Trump pudo cantar victoria, pero lo mismo hizo la república islámica en su guerra de propaganda cuando atacó con cohetes instalaciones iraquíes –donde estaba alojada la tropa estadunidense– y cuyo objetivo también era convencer a su pueblo y a los aliados de que habían golpeado y “humillado” a Washington al matar a 80 soldados el martes 7.
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