CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pese a las políticas antiinmigratorias de Donald Trump, el espectáculo de corte latino del medio tiempo en el Super Bowl LIIV logró superar con creces a sus antecesores, llegando a 118 millones de espectadores este año.
El show a cargo de la colombiana Shakira y la boricua Jennifer López volvió a confirmar la importancia de la comunidad latina en Estados Unidos, al tiempo que jugó con la cosificación femenina del movimiento #MeToo.
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