SALTILLO, Coah. (apro). – La crisis por los feminicidios requiere de espacios para reclamar a las autoridades, ya que la sociedad exige que termine la impunidad que abona a que esos asesinatos se repitan, aseguró a la activista Jaqueline Campbell Dávila, quien prestó la fachada de su casa en Saltillo para pintar un mural contra la violencia de género.
Campbell Dávila, vocera para la Prensa Internacional de la Diócesis de Saltillo, se presentó ayer por la tarde ante el Juez Héctor Cano de la Fuente, quien deberá resolver si la activista violó leyes del reglamento urbano del municipio por pintar un mural en su domicilio con colores no autorizados, el cual tiene imágenes de mujeres que han sido asesinadas en Coahuila.
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