Pablo Giuliano
SAO PAULO, Brasil, 2 de febrero (proceso).- Los policías y bomberos de la ciudad brasileña de Santa María miraban incrédulos una imagen más propia de una fosa común de alguna de las guerras mundiales o de un conflicto africano: Unos 150 cadáveres estaban amontonados dentro de los baños de la discoteca Kiss.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí