MÉXICO, D.F., 21 de mayo (proceso).- Todo indica que el próximo 3 de julio el Partido Revolucionario Institucional se quedará con las tres gubernaturas en disputa (Coahuila, Estado de México y Nayarit), y el PAN y el PRD competirán por el segundo lugar en las preferencias electorales. El nuevo repunte del tricolor en las intenciones de voto tiene que ver con el rompimiento de las alianzas entre el PAN y el PRD, que de haberse concretado hubiesen tenido muy altas probabilidades de ganar Nayarit y, eventualmente, el Estado de México.
Después del éxito electoral de las alianzas en julio del 2010 todo hacía suponer que serían un hecho también en Coahuila y Nayarit, pues en dichas entidades las diferencias en las preferencias electorales entre el PAN y el PRD eran muy claras, por lo cual era fácil ponerse de acuerdo en que el abanderado en Coahuila sería un panista, y en Nayarit, un perredista. Las dificultades se centraban en el Estado de México, donde además de que las diferencias no eran muy claras entre ambos partidos, tampoco había un candidato que tuviera un reconocimiento incuestionable de la opinión pública; además, la situación se complicaba por la trascendencia de la elección en la política nacional. Las alianzas prácticamente se habían concretado en las dos primeras entidades, pero disputas de última hora las derrumbaron.
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