CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El confinamiento por la pandemia de covid-19 incrementó la situación de vulnerabilidad de familiares de personas desaparecidas, dificultó sus acciones de búsqueda en vida y en fosas clandestinas, y ha frenado las actividades colectivas para exigir justicia, verdad y reparación del daño.
Así lo revela una encuesta en la que participaron 674 familiares de víctimas de desaparición de 19 entidades del país, realizada del 20 al 24 de mayo por las organizaciones sociales Idheas Litigio Estratégico en Derechos Humanos y Observatorio Ciudadano sobre Derechos de las Víctimas, apoyadas por la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH).
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