CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Mientras el mundo político de México se cimbra y especula sobre las cloacas del sexenio pasado que Emilio Lozoya Austin destapará ante la Fiscalía General de la República (FGR) –para reducir su condena–, Luis Videgaray Caso, el brazo derecho del expresidente Enrique Peña Nieto, tiene serias razones para preocuparse, porque jugó un papel central en los casos de corrupción que motivaron el arresto y la extradición del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La compra fraudulenta de la planta de fertilizantes Agronitrogenados a Altos Hornos de México (AHMSA) y la operación de obras otorgadas a la constructora brasileña Odebrecht –dos casos en los cuales Lozoya es acusado de cobrar sobornos por 12.5 millones de dólares– se concretaron gracias a créditos multimillonarios otorgados por Nacional Financiera (Nafin) y el Banco Mexicano de Comercio Exterior (Bancomext), cuyos consejos de administración estaban presididos por Videgaray Caso.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí