CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el conflicto minero que se vive en Guerrero convergen en Carrizalillo, zona controlada en 2014 por Guerreros Unidos y lugar al que se habrían llevado a un grupo de estudiantes de la normal de Ayotzinapa secuestrados entre el 26 y el 27 de septiembre de ese año. Seis años después, la Comisión de Ayotzinapa acudió y en total sigilo realizó la primera “búsqueda forense” en el lugar.
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