CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En 2019, seis años después de que el gobierno de Enrique Peña Nieto compró la empresa Agronitrogenados a Altos Hornos de México (AHMSA), de Alonso Ancira Elizondo, y abrió un ruinoso proceso de renovación de la planta “chatarra”, Petróleos Mexicanos (Pemex) siguió cavando un hoyo en sus finanzas para echar a andar la producción de fertilizantes en Veracruz, pues ha sido en vano.
Y es que, pese a los 422 millones 500 mil dólares que Pemex ha gastado a la fecha para la renovación de las plantas, éstas siguen sin funcionar, pues, en una revisión realizada en julio pasado, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) observó que “continúan sin cumplirse los objetivos y las metas de ponerlas en operación, debido principalmente a la falta de gas natural, bióxido de carbono y amoniaco, consideradas como materias primas indispensables para la producción de fertilizantes”.
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