CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El 10 de noviembre de 2019, cuando Petróleos Mexicanos (Pemex) sufrió un ciberataque durante el cual un ransomware “secuestró” 11 mil computadoras –una quinta parte de los aparatos de la empresa–, la petrolera llevaba seis meses sin instalar las actualizaciones de seguridad de Windows que protegían sus servidores de este ataque, señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El organismo fiscalizador determinó que el pirata de Pemex penetró en los sistemas informáticos gracias a una vulnerabilidad en un servidor Microsoft Sharepoint que Microsoft había detectado tiempos atrás; incluso, el 12 de marzo y el 25 de abril de 2019 el gigante estadunidense liberó actualizaciones de seguridad para corregir esta falla.
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