CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El primero en tomarle la palabra al presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre la posibilidad de que los estados importen la vacuna contra el virus SARS-CoV-2 fue el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, quien se dijo insatisfecho con la primera fase de la vacunación en su estado, con apenas mil 950 dosis, porque hay 70 mil trabajadores de la salud que la requieren.
“No debe de ser así como se está planeando. Tenemos que hacer esfuerzos extraordinarios, conseguir la vacuna con mayor velocidad”, dijo después de una ceremonia en el Hospital Militar Regional en Monterrey, donde el 29 de diciembre último comenzó la vacunación al personal de salud de la entidad, .
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