OAXACA, Oax. (apro).- A un año y cuatro meses de que la saxofonista María Elena Ríos fue atacada con ácido, por órdenes del empresario prisita Juan Antonio Vera Carrizal, la artista mixteca sigue con miedo y clamando justicia ante la “inacción e incompetencia” de la Fiscalía General de Oaxaca.
Y es que, a pesar de la detención de cuatro personas acusadas de feminicidio en grado de tentativa, entre ellas el autor intelectual Vera Carrizal, ninguno ha sido sentenciado, mientras que el hijo del empresario sigue prófugo.
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