WASHINGTON (apro).- La Casa Blanca rechazó llamarle desastre a la situación que viven alrededor de 4 mil migrantes menores de edad en centros de detención migratorios en la frontera entre Estados Unidos y México, y aseguró que acelera el proceso para cambiarlos a refugios adecuados.
“Reconocemos que es un problema”, inició diciendo Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, al hablar ante reporteros que la cuestionaron sobre el hacinamiento de menores de edad en los centros de detención temporal a cargo del Departamento de Seguridad Interior.
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