CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El 3 de octubre de 2018, Karla “N” mató a su hijo de un año y un mes de edad porque “no dejaba de llorar”, fue condenada a 55 años de prisión y se le fijaron multas de 229 mil 710 pesos y 176 mil 514 pesos como reparación del daño, además de que sus derechos civiles y políticos quedaron suspendidos.
Así lo informó La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), al celebrar que esta sentencia fue lograda por el representante social de la Fiscalía Especializada de Homicidio del Valle de México, dos años y 5 meses después de ocurrido el delito en un inmueble ubicado en la colonia San Pablo de las Salinas, en el municipio de Tultitlán, Estado de México.
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