CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Rosibel Arriaza, la madre de Victoria Salazar Arriaza, la salvadoreña asesinada en Tulum, Quintana Roo, por parte de policías que se excedieron en el uso de la fuerza al detenerla, exigió justicia por el crimen de su hija, quien llevaba cinco años viviendo en México, junto con sus dos hijas menores de edad.
“Yo siento indignación, me siento impotente. Me siento frustrada, yo hubiera querido estar allí, como madre, pero no, una no puede estar en todos los lugares. Ella no merecía esa muerte, fue un abuso de autoridad”, indicó la señora originaria del Departamento de Sonsonate.
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