CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Morena está a punto de quedarse fuera de la contienda por los gobiernos de Guerrero y de Michoacán debido a que aplicó una estrategia para evadir las reglas de fiscalización electoral, las cuales buscan evitar el flujo de dinero irregular en la política.
En su corta existencia de casi ocho años este partido ha insistido en que no realiza precampañas en sus procesos internos de selección de abanderados, y que los participantes en ellos no son precandidatos sino, como los llamó eufemísticamente en 2017, “promotores de la soberanía nacional”, o en este año: “coordinadores estatales en defensa de la Cuarta Transformación”.
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