Niñas exhiben la indiferencia de las autoridades en Guerrero ante sus denuncias de abuso sexual

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Mi nombre es Julia, tengo 15 años, mi papá me violó y mi familia me obligó a perdonarlo”, se lee en la cartulina que sostiene una niña de la montaña alta de Guerrero en una serie de fotografías que circulan en redes sociales.

El testimonio de Julia es uno de los seis que fueron compartidos en la página de Marea Verde Guerrero, para visibilizar la violencia que viven las niñas de la región y criticar una propuesta en el Congreso que pretendía limitar aún más el derecho al aborto para víctimas de violación.



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