CIUDAD DE MÉXICO (apro).– A las diez y media de la noche del 3 de mayo, la familia de Tania y Nancy Lezama Salgado las esperaba en su casa cuando supieron que una estructura de la estación Olivos de la Línea 12 del Metro colapsó ocasionando que se desplomaran dos vagones, en el peor accidente del que se tenga memoria en el sistema de transporte colectivo. Ellas viajaban en uno de ellos, venían juntas.
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