CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En un escueto boletín, el gobierno mexicano expresó hoy su “profunda preocupación” por el desvío del avión de la aerolínea Ryanair, presuntamente perpetrado por el gobierno de Bielorrusia, para detener a Roman Protasevich, periodista y activista crítico del gobierno de Alexander Lukashenko, presidente de la exrepública soviética.
En tono cauteloso, la Cancillería mexicana planteó en un pequeño párrafo: “Las acciones presuntamente realizadas por el gobierno de Bielorrusia contra un vuelo comercial de bandera irlandesa (…) podrían constituir una violación al derecho internacional, en particular a la Convención de Chicago de 1944, al haberse puesto en peligro la vida de sus ocupantes”.
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