CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Yunque existe, no es una fantasía política ni una colección de leyendas negras del catolicismo decimonónico. Desde su origen, los miembros del Yunque guardan una vocación supremacista. Han ideologizado la fe para justificar una cruzada político-religiosa tendiente a conquistar el poder. Desde los cincuenta, el Yunque se ha venido conformando como una organización acechante de la democracia, contraria a la diversidad y a los derechos humanos. Es una sociedad secreta, de raíces paramilitares y con rasgos conspirativos.
WikiLeaks, fundada por Julian Assange, filtró 17 mil piezas compuestas de documentos, correos electrónicos y testimonios de la organización ultraderechista española Hazte Oír, cuyo origen es precisamente el Yunque mexicano. Los textos develan deplorables complots político-religiosos en España, Estados Unidos, Alemania y México como epicentro.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí