CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Después de que a su padre, de 29 años, le dieron un balazo en la cabeza mientras conducía un automóvil por una carretera de Houston, Texas, sus dos hijos, de 6 y 8 años, tomaron el control del vehículo y lo condujeron al estacionamiento de un centro comercial.
Los niños contaron a la policía local que el viernes 20 de agosto, su padre iba manejando su carro alrededor de las 11 de la noche, cuando escucharon un ruido fuerte.
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