CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, admitió públicamente que su administración deja una deuda de más de 13 mil millones de pesos con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por no “enterar” el monto de las cuotas, aportaciones y descuentos retenidos a los trabajadores del gobierno del estado de Guerrero.
Incluso, reconoció a 15 días de que concluya su administración que este problema afecta “fundamentalmente” a los trabajadores directamente porque no se pueden jubilar y tampoco tienen acceso a créditos para vivienda y servicios de salud.
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