CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con un fuerte abrazo y la desazón a flor de piel fue la despedida que se dieron ayer Rosario Robles y su abogado Epigmenio Mendieta al término de la diligencia judicial en la que el juez Ganther Alejandro Villar sorprendió a la inculpada y al litigante al cerrar la puerta a la posibilidad de que la exservidora pública pudiera enfrentar el proceso penal que se le sigue en libertad.
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