CIUDAD DE MÉXICO (apro). – En California, Estados Unidos, Shankar Hangud, de 55 años, fue sentenciado a tres cadenas perpetuas sin libertad condicional tras confesar haber matado a sus tres hijos, de 13, 16 y 20 años y ayudar a su esposa a suicidarse, porque no podía mantenerlos económicamente.
El juez de la Corte Superior de Placer, Jeffrey Penney, calificó como “crimen horrible”, donde no había víctimas para hablar mientras condenaba al señor, quien al haber matado a más de una persona no tiene derecho a la libertad condicional.
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