Por Alonso Landeros
ZACATECAS, Zac. (Proceso).- El presidente Andrés Manuel López Obrador arranca la segunda parte de su gobierno con el estado de Zacatecas como la expresión inmediata de la imparable crisis de seguridad del país. Su política de “abrazos, no balazos” es una mera anécdota ante el terror cotidiano al que está sometida esta entidad por la batalla entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), como parte de su disputa por el control en el país.
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