CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador se quebró y sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar un pasaje de su vida que involucra a sus hijos con el tema del espionaje del que fue víctima en los gobiernos anteriores.
“Me da mucho orgullo que resistan, se han portado bien, aunque saben que una cosa es lo familiar y otra es el servicio público. Mientras yo he sido dirigente, ellos no han ocupado un cargo porque ese es el acuerdo que tenemos y sabemos muy bien y yo les pido que se sigan portando muy bien, lo están haciendo y agradezco al creador que no pintan para ser como el hijo de José María Morelos y Pavón, del cura Morelos que tuvo un hijo Juan Nepomuceno Almonte que se volvió traidor y se pasó al bando de los conservadores”, expresó.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí