CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El pleno del Senado fue escenario de un intenso debate entre morenistas y legisladores de oposición que demandan una investigación para determinar si existe o no un posible conflicto de interés en el caso de la casa en la que vivió José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Texas, junto a su esposa Carolyn Adams, y que pertenecía a un exalto ejecutivo de la compañía petrolera Baker Hughes, contratista de Petróleos Mexicanos.
Luego de horas de negociación en la Junta de Coordinación Política para el reinicio de la sesión ordinaria del Senado, tras la protesta de panistas porque no se discutía el tema de la llamada “casa gris”, se reanudó la sesión para votar un punto de acuerdo de la panista Kenia López Rabadán para que la Unidad de Inteligencia Financiera, la Secretaría de la Función Pública y la Fiscalía General de la República investiguen el presunto conflicto de interés entre Pemex y Baker Hughes.
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