MÉXICO, D.F., 15 de agosto (apro).- Sergio García Ramírez era el procurador general de la República en 1985, cuando se desató el caso Camarena, la herida del gobierno de Estados Unidos que se reabrió con la liberación de Rafael Caro Quintero, uno de jefes del desaparecido Cártel de Guadalajara.
Por su cargo, García Ramírez fue el responsable de las investigaciones del secuestro, tortura y asesinato del agente de la Administración Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) a manos de ese cártel, según la acusación de EU.
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