MORELIA, Mich. (apro).- El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla afirmó que, según indicios con los que él cuenta, la agresión sufrida la semana anterior por el sacerdote Mateo Calvillo Paz ocurrió como consecuencia de un incidente de tránsito.
El golpe recibido por el religioso, dijo el mandatario, “no fue con arma, sino con el puño; también confirmamos que no tiene fractura de nariz, todo parece que fue un golpe con la mano, a puño cerrado, derivado de un incidente de tránsito” y “tampoco está confirmado que la persona que golpeó al sacerdote haya ido armada o quién fue”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí