MEXICO, DF, 30 de agosto (apro).- La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) recolectó datos electrónicos de sus ciudadanos antes de ser autorizada para ese propósito y prosiguió con el espionaje a sabiendas de que era una actividad ilegal.
Esa conclusión se desprende de tres dictámenes de la Corte para la Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISC, por sus siglas en inglés), desclasificados por el gobierno estadunidense y plagados de tachaduras.
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