CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Víctimas de torturas y encarcelamiento ilegal en el Campo Militar Número Uno, durante la llamada “guerra sucia”, exigieron a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) “mayor apertura” y colaboración para el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante ese periodo así como para identificar fosas clandestinas dentro de las instalaciones castrenses.
En conferencia de prensa, para dar a conocer el primer balance de ingreso al Campo Militar Número Uno por parte de integrantes de la “Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso de la Justicia de las graves violaciones a derechos humanos cometidos de 1965 a 1990”, Erasmo Cabañas, quien estuvo encarcelado en ese lugar en dos ocasiones, en 1976 y en 1977 por ser familiar del líder guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, alertó que la apertura de la Sedena será benéfico para la institución.
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