Con motivo de la reinaguración del estadio de beisbol Centenario del 27 de Febrero, rehabilitado con recursos públicos, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, convirtió la ceremonia en un acto de precampaña en búsqueda de su nominación a la presidencia de la República. El funcionario compartió el campo con el expitcher de las Grandes Ligas Mariano Rivera, el mejor relevista de todos los tiempos, quien no fue invitado a lanzar la primera bola sino para ayudar al lucimiento del político tabasqueño.
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