PUEBLA, Pue. (apro).- A 41 años, se mantiene impune la matanza de 27 campesinos indígenas totonacos y tepehuas ocurrida en la comunidad Rancho Nuevo, Pantepec, en el municipio de la Sierra Norte de Puebla, denunciaron activistas y pobladores.
Este hecho se registró durante el gobierno del priista Guillermo Jiménez Morales, el 2 de junio de 1982, cuando un grupo de terratenientes ganaderos recurrieron a guardias blancas, policías estatales y municipales para reprimir y desalojar a campesinos que días antes, el 29 de mayo, habían invadido tierras que reclamaban para trabajarlas.
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