TECPATÁN, Chis (apro).- Derivado de la sequía y de lo que ellos consideran, “un mal manejo de las aguas” de la presa hidroeléctrica de Malpaso por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), más de 120 piscicultores de esta región de Quechula, están en bancarrota pues han perdido todo, sus jaulas, sus peces y han quedado con una deuda que asciende a 500 mil pesos por persona.
Entrevistados a bordo de sus lanchas sobre las aguas de la presa hidroeléctrica de Malpaso, oficialmente llamada Nezahualcóyotl, líderes de más de 120 pescadores denunciaron hoy que están en una “tragedia total” que podría llevarlos a migrar a otros estados del país o a los Estados Unidos, donde tienen a muchos de sus familiares trabajando.
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