PUEBLA, Pue. (apro).- Por cuatro años, el cuerpo de Jorge Ramírez Hernández permaneció en la fosa común donde fue colocado por la Fiscalía General del Estado como la persona no identificada 298, mientras su familia sufría por no localizarlo.
En julio de 2019, las autoridades poblanas desataron un operativo de búsqueda para encontrar al delegado de la Secretaría General de Gobernación (SGG), Fernando Tinoco Cervantes, quien había sido secuestrado.
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