CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El presidente Andrés Manuel López Obrador evadió hablar de la violencia en Chihuahua, pero reaccionó a la grosería que utilizó la gobernadora Maru Campos: “Antes hasta se llegaba a considerar progre, buena ondita, a los que decían groserías y más si eran mujeres, y todo mundo les celebraba”.
En un inicio buscó no responder a la declaración que usó la mandataria estatal: “Nada, nada, nada, no, cuando hay groserías no. Ese es el lenguaje de otros y tampoco me quiero meter en asuntos”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí