CHILPANCINGO, Gro. (apro).– Al menos 300 policías antimotines mantienen blindada la zona Diamante de Acapulco donde este lunes inicia el Abierto Mexicano de Tenis.
El torneo internacional se realiza a cuatro meses de la devastación que dejó el huracán Otis y una serie de asesinatos contra conductores de taxis y camiones de pasajeros, así como la quema de unidades, que mantiene suspendidas rutas de la zona urbana del puerto.
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