CIUDAD JUÁREZ, Chih., 21 de junio (apro).- Aun después de muertos, la activista y defensora de derechos humanos Josefina Reyes, sus tres hermanos y su hijo, sepultados en el panteón del municipio de Guadalupe Distrito Bravos, siguen sufriendo los embates de la violencia.
De acuerdo con habitantes de esta ciudad, el pasado miércoles 15 fueron arrancadas las cruces de las tumbas de los cinco integrantes de la familia Reyes Salazar, y luego arrojadas cerca de un retén militar.
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