CIUDAD DE MÉXICO (apro).– A finales de mayo se instaló una estatua de Poseidón de casi tres metros de altura y a unos cinco metros de profundidad en el mar de Puerto Progreso, Yucatán. Con la llegada de la tormenta tropical “Alberto”, la población ha señalado a la estatua por los daños que dejó el fenómeno meteorológico.
Ante el pasó de “Alberto” y la eventual llegada de “Beryl”, usuarios de redes sociales han sugerido que la estatua de Poseidón podría haber generado la inconformidad de Chaac, el dios maya del agua y la lluvia, ya que habrían impuesto al dios griego en el territorio del maya.
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