CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Prisca Awiti es la hija de Lola Alcaraz, una mexicana que vio a nacer a su niña en Londres hace 28 años. Su papá es keniano y le heredó ese hermoso color ébano que lleva en la piel con el que presume sus raíces africanas. Guadalupe es su segundo nombre, nada más mexicano que el de la virgen morena del Tepeyac.
El judo no fue el primer deporte que llegó a su vida, en su Londres natal fue una niña gimnasta hasta que a los ocho años por influencia de su hermano mayor, Philip, también judoca, se enamoró de esta arte marcial japonesa.
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