CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Apenas dio sus primeros pasos fuera de la prisión, donde estuvo 2.8 años acusada de privar de la vida a su madre y a su tío, Karla Fernanda Hernández Gorostieta recordó su sueño: “Quiero ser cantante y hacer una película”.
Acompañada de Héctor Pérez Rivera, su abogado defensor, la joven de 21 años que padece trastorno del espectro autista, esquizofrenia y tiene una edad mental de ocho años, además de que sufrió violencia física, sexual e institucional desde su niñez, le dijo a la prensa que se sentía “bien” y que lo que vivió fue “como una pesadilla”.
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