MÉXICO, D.F., 25 de mayo (apro).- Garry Kasparov es uno de esos personajes incansables. Viaja continuamente a cualquier parte del mundo, y así como puede tener reuniones para organizar clubes de ajedrez o crear la sección particular de su Fundación Kasparov, también se involucra activamente en la política internacional.
Tiene al presidente ruso Vladimir Putin como un enemigo y eso no es algo trivial. Ya el gobierno ruso, hace unos pocos años, mandó encarcelar a Kasparov por cargos que nunca quedaron aclarados. El excampeón mundial salió de la cárcel a la semana de haber ingresado, pero claramente fue un aviso para que se cuide.
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