SAN DIEGO, CALIFORNIA, 20 de agosto (proceso).- Por más que el presidente de Estados Unidos Barack Obama intenta negociar con el Congreso y lograr un acuerdo que lleve a la recuperación económica, todos sus esfuerzos chocan con una pared republicana que no está dispuesta a negociar nada.
La estrategia de los republicanos es clara: Si la economía mejora, las probabilidades de que Obama logre la reelección aumentan. Pero si la tasa de desempleo permanece arriba de 8%, sus posibilidades son casi nulas. Esa ha sido la apuesta desde que Obama llegó a la Casa Blanca.
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