MADRID, 26 de junio (apro).- Transcurridos nueve meses desde la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, el 26 de septiembre pasado, ninguna instancia gubernamental o partido político en España ha hecho el más mínimo pronunciamiento sobre el caso, ni el más mínimo posicionamiento ante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Por el contrario, en el mismo periodo desde esos trágicos hechos, España sólo se ha dedicado a otorgar sus más altos galardones a los miembros del gobierno de México. Así, aprobó conceder al presidente Peña Nieto el Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, y la Gran Cruz de la misma orden a su esposa Angélica Rivera; otra condecoración oficial recibirá en breve el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido.
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