ATENTADO EN LONDRES: A DIEZ AÑOS DEL HORROR

Londres, 3 de julio (apro).- “No voy a olvidar nunca que corrí por las escaleras mecánicas en la estación londinense de King’s Cross para tratar de subirme al próximo tren del Metro. Lo recuerdo especialmente porque fue la última vez que pude correr en mi vida. Recuerdo esa sensación de correr y correr con todas mis fuerzas, y también esa sensación de determinación.

Era un día con mucha gente en la estación. Nos apretujamos en el vagón y en ese momento pensé que era imposible que entrara una persona más allí dentro. Ahora me doy cuenta que había entrado al vagón junto con el atacante suicida y que estaba parada junto a él. Los dos subimos al mismo tiempo”, cuenta la australiana Gills Hicks.



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