MÁS QUE CÓMPLICES

MÉXICO, DF, 6 de agosto (apro).- Cuando en 2005 Vicente Fox, como presidente de la República, arremetió públicamente contra la revista Proceso en apoyo de la demanda civil de su esposa contra el semanario, la agresión quedó circunscrita a una confrontación del poder político con ese medio, sin considerar que se trataba de un ataque del jefe de Estado a la libertad de expresión.

Poco después, cuando al calor del conflicto poselectoral el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador atacaba a la prensa oficialista y algunos de los seguidores agredían a periodistas, tampoco se consideró como una agresión a uno de los derechos humanos que dan fundamento a un Estado democrático.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí